El estudio al microscopio de células procedentes de heridas, infecciones, masas, ganglios, exudados o tumores, aporta una información fundamental para un correcto enfoque diagnóstico, mediante un método rápido, no invasivo, sin apenas riesgos y económico, como es la PAF (punción con aguja fina).

Nuestro veterinario Juan Antonio es un auténtico experto en este campo, con una amplia formación en cursos con especialistas de primer nivel, y con una experiencia dificilmente igualable, que hace de sus diagnósticos al microscopio una herramienta imprescindible en nuestro trabajo en la Clínica.

Raspados cutáneos: detección altamente fiable de parásitos externos, fundamentalmente ácaros de la sarna (Demódex, Sarcoptes)
Citología de oidos: estudio del germen o parásito causante de una otitis: levaduras, bacterias, ácaros (Otodectes), etc.
Improntas: examen de los microrganismos de una lesión exudativa.
Cultivos bacteriológicios y/o fúngicos: los casos crónicos o resistentes precisan de una identificación deteallada del agente causal, y un estudio del tratamiento farmacológico más eficaz contra él.
Biopsias de piel: con una sedación suave, y mediante el uso de un “punch” o cilindro con bordes afilados, se obtienen muestras de piel, decisivas para el diagnóstico de dermatitis, alergias, infecciones, tumores cutáneos, parásitos (Leishmania, Sarcoptes, Demódex).
Técnica celofán: muy sencilla y rápida, se usa para la detección de parásitos externos sólo visibles al microscopio (Cheiletiella).

Presencia de parásitos y sus huevos: muy útil en los cachorros y gatitos, y en los casos de diarreas persistentes. También deben descartarse en los procesos de alergia alimentaria y enfermedad inflamatoria intestinal.
Estudio de digestión del alimento: algunos animales no pueden absorber algunos nutrientes, sufriendo las consecuencias de la carencia de esos elementos de la dieta.

Detección de larvas de Triquina en muestras de tejido muscular porcino (matanza casera o jabalí).
Las muestras aportadas deben provenir del diafragma, músculos intercostales, base de la lengua y carrillada de cada animal a analizar, por separado.

Es el estudio en un laboratorio de anatomía patológica de pequeños fragmentos de una lesión o masa tumoral; como contienen millones de células, resulta más informativa que la citología, y la usamos cuando ésta no resulta suficiente para un diagnóstico. Requiere de una sedación del paciente para poder realizar la toma de muestras con precisión y seguridad, y sin dolor para el animal.
Biopsiamos lesiones o masas superficiales (en la piel o inmediatamente por debajo de ésta), pero también órganos internos (hígado, bazo, ganglios linfáticos, riñón, próstata, masas intraabdominales), ayudados por la ecografía para dirigir correctamente los instrumentos para la toma de esas muestras hacia la zona exacta. Para determinadas biopsias (hepática, esplénica) es necesario hacer unas pruebas de coagulación sanguínea previas, para saber que el paciente no sangrará de una manera riesgosa en las zonas puncionadas.

La biopsia de las masas o tumores una vez retirados en una intervención quirúrgica nos aporta dos informaciones imprescindibles: conocer exactamente la naturaleza de ese tejido, y saber si los márgenes por donde se ha extirpado la lesión están libres o no del crecimiento tumoral.

Tira reactiva: en unos instantes nos proporciona una información de las sustancias presentes en la orina y sus características bioquímicas.
Estudio del sedimento urinario: el exámen al microscopio de las células que flotan en la orina es decisivo para precisar el diagnóstico de cualquier problema urinario: infección, cristaluria, tumor, hematuria, etc. Esta técnica es complementaria de la tira reactiva, y realizamos ambas de manera sistemática.
Cultivo de orina y antibiograma: si se confirma una infección urinaria, el aislamiento e identificación del microorganismo causante, y el antibiograma (elección del antibiótico más eficaz para combatirlo), son básicos para el correcto diagnóstico y tratamiento del paciente.
Densidad urinaria: su determinación es tan sencilla como útil, para saber si el animal es capaz o no de concentrar correctamente su orina.
Ratio proteína-creatinina en orina: el nivel de ambas sustancias en una muestra de orina nos informa con gran precisión del estado de los riñones y su adecuado (o no) funcionamiento.
SDMA: es un biomarcador de la función renal de reciente descubrimiento. La alteración de su valor normal es el indicio más precoz de un problema renal en sus comienzos.

Citología vaginal: técnica sencilla y rápida, por la que podemos conocer la fase del celo mediante el estudio al microscopio de las células que descama el epitelio vaginal. También útil en secreciones genitales, como hemorragias o infecciones.
Nivel de progesterona en sangre:
a) fecha óptima de la monta: la variación en los niveles de progesterona nos permite conocer la fecha de la ovulación y la más apropiada para una cubrición o inseminación artificial.
b) predicción / inducción del parto o cesárea programada: la misma medición, al final de la gestación, informa del término de la misma y la madurez de los cachorros, para una mejor atención al parto o una cesárea programada en razas braquicéfalas (bulldog inglés y francés, carlino) o perras toy (yorkshire, bichón maltés).
Valoración seminal: estudio de una posible infertilidad por parte del macho.